Espacios de 6 m2 cubiertos, con una caseta de madera bajo una nave abierta durante el día y cerrada de noche.
La nave está aislada e insonorizada, para evitar los ruidos de tormentas y petardos, que suelen asustar a los perros.
Los perros están en las casetas únicamente para cenar y dormir.
Las casetas cuentan con bebederos automáticos con agua fresca y limpia, y con recipientes con la comida que habitualmente come en casa para evitar posibles problemas por el cambio de alimentación.